Esta pelirroja se ha fijado durante muchos años en el amigo de su padre. Siempre ha tenido curiosidad por si lo que dicen de los negros es cierto, vamos que si tiene una buena tranca. Alguna vez no ha parado de mirar su paquete imaginando lo que escondía tras ese pantalón. Se ha masturbado miles de veces pensando en como se lo follaría y ha decidido ponerlo en practica.
Aprovechando que su padre se va de viaje y su amigo se quedará unos días a dormir en una de las habitaciones su casa, esta jovencita le hará una visita al negro, metiéndose en su cama sigilosamente. Se da cuenta que el cabrón duerme completamente desnudo, así que baja el edredón y se encuentra esa polla con la que tanto había soñado.
La viciosa pelirroja acaba pajeandola y el tío se despierta con una de las hijas de su amigo jugando con su pollón negro. Al principio intenta resistir la tentación pues son amigos desde la mili y eso está mal, pero cuando un hombre piensa con el pene no hay marcha atrás. Se deja llevar y disfruta de la paja, cubana y mamada que esta chica le propina con una maestría al alcance de muy pocas.
La cosa se va poniendo cada vez más dura (nunca mejor dicho…) y el negro acaba follandose a la hija de su amigo sin parar, follandole todos sus agujeros, la boquita de guarra que tiene incluida. Para acabar en su garganta derramando toda la leche de negro cabrón que tiene en esos huevos.