Hombre afortunado disfruta de un masaje en el jardín con piscina con sensual masajista que solo lleva un bata con muy poca tela encima. Ella empieza a masajear su piernas y a ir subiendo poco a poco hasta que le toca la polla con mucho descaro, se esta poniendo muy cachonda y sigue masajeando las piernas, el pecho del tío.. Ella tiene ganas de comer pollas y acerca su boca a la polla de él y empieza a comérsela mientras deja su precioso cuerpo al aire. Se traga la polla entera y se la mete toda en la boca. Ella se pone encima y empieza a moverse y a gemir como una perra porque el roce de la polla con su coñito la hace disfrutar mucho, mueve su culito y sus tetas haciendo una cubana al tío que, éste, se corre en su cara y boca. Seguro que se ha quedado bien relajado.