Estas dos amigas están preparándose para salir de fiesta, esta noche quieren sexo salvaje pero no buscarán a tíos, han decidido probarse la una a la otra. Se conocen al cien por cien, son amigas desde pequeñas y han hablado de este tema muchísimas veces. La cosa empieza a calentarse cuando una de ellas le dice a la otra que le ayude con el vestido que la cremallera no sube.
Entre tanto roce la pelirroja acaba bastante caliente y decide dejarse de jueguecitos, lanza lejos su vestido y se queda en ropa interior para su amiga, que no para de mirar el cuerpazo que tiene su amiga de la infancia. Se nota que hay atracción entre las dos, juegan con sus hermosos cuerpos mientras beben una copita de champán para relajarse en el pre coito.
Después de la copa empiezan a magrearse las tetas, besándose sensualmente, disfrutando con cada roce de sus labios. Están ya cachondas perdidas, hace muchísimo que no tenían sexo así que ni siquiera van depiladas. Tienen ambas los coños peludos, pero les da igual, solo quieren disfrutar la una de la otra.
Y así lo hacen primero se meten la mano por debajo de las braguitas, masturbandose sin parar y luego la morena acaba poniendo a su amiga sentada en la encimera para comerle ese rico pero peludo coño sin parar, dandole unos lametones como nunca antes le habían dado.